2 de febrero de 2016

Por Diego Karnoubi


Vuelcos de los días,

ayer soñé sin soñar
           decía lo que no había sido
           soñé sin soñar, de esos sueños a ojos abiertos llenos de luz de día
           sin saber llamé a tu nombre, al verdadero sueño, el desvelo incómodo
           mis primeras palabras fueron terminantes, exigentes de mí, necesarias

hoy soñé un sueño esquivo
           desperté para esperarlo incierto
           debería obligar a mi cuerpo a expulsarte finalmente
           en una noche distraído o en una mañana de certera puntería

y después quien sabe, quizás
           me busques en un recuerdo arrugado
           antes del ocaso del susurro que es tu nombre
         
cuando el tiempo sean sólo segundos más
           previo al atardecer despojado de sonidos que es el mío


para lamentar,
           a milímetros del pasado
                      haber buscado atrapar el aire con mi red de mariposas.