Por Diego Karnoubi
te descubres ignorado justificando tus ignorancias
y de tanto miedo que tuvieron ocultaron amaneceres,
justificaron lo obscuro
tus pasos, que no son tibios, que no son suaves ni que acompañan
o las palabras que hubiera querido y nunca cruzaron el umbral del tiempo
esas justifican lo mío
me desperezo luego de un rato sabiendo la incertidumbre
entumecido por esa espera, silenciado de ira y cosas
y cosas que aún silencio
despierto, calmado, lleno de rojos, negros y palabras tachadas
como un sociópata consciente de su falta de empatía
negros y rojos, resignados
si así fuera que culminan los amores más antiguos, si así duelen,
por si acaso si así temen a lo sensato de las cosas,
te prohibo recordarme para siempre
ya soy nadie, somos vacío, ni yo vengo de allí ni vos venís conmigo.