24 de diciembre de 2018

Tu mano pesa más de lo previsto

Por Diego Karnoubi


Tu mano, tu mano pesa más de lo previsto, tan perezosa para el saludo y hábil para el pretexto. Tu mano aprendió a justificarse escondida objetando prioridades para enarbolar la bandera del tiempo limitado. Y aunque en inicio me propuse contar de todos aquellos que aparecieron para sacar el bote que amagaba su naufragio surgieron sin querer tus manos, tan limpias, tan suaves como esquivas previstas de prioridades e incuestionables; tus manos pesadas. En calma puedo contarlo, que no hay tristeza y eso te incluye. Sos parte de lo que cuento porque hubo días en que te pensaba despierto. Y ayer soñé que te encontraba, era un sueño distante pero eras vos, te lo aseguro, vos inventada por un yo dormido que te suponía quizás, te sostenía. Ya despierto uno sacude la cabeza, pone los pies en el suelo, se pregunta mil cosas y al fin se dispone a repetir el ejercicio de olvidar.