Por Diego Karnoubi
A veces pesa, las cosas, esas cosas pesan,
lo que era, que tenía,
pesa a veces la cadena, palabras, instantes de masa agolpada,
cada tanto dejo de ser fuerte, no lo comentes,
en las mañanas pesa y lloro, sólo a veces,
y ellos vienen, por suerte, a vivir tan cerca tan lindo
a veces pesa menos, casi poco casi nada,
desparramados en mi regazo a veces río adentro felicidad
y lo que pesa aún sigue pesando, pero casi no me importa.
31 de diciembre de 2015
25 de diciembre de 2015
Dobleces
Por Diego Karnoubi
Se curva la luz en estos ojos
el tiempo se curva y el tiempo
doblada la realidad doblada y torcida
los pasos se giran la pausa vira y todo
realidad pegada, retazos, costuras y dobleces
girar volviendo a encontrarme y verme a la cara
la percepción o quien soy o quien hubiera sido, desaparecen,
girado no invertido no negado no olvidado, sólo retorcido, enroscado,
todo gira todo vuela todo muere varias veces, siete veces, como un gato
antes, ahora, después, todo
nacer, estar, ya no,
curvado, quieto
mirando
o no
Se curva la luz en estos ojos
el tiempo se curva y el tiempo
doblada la realidad doblada y torcida
los pasos se giran la pausa vira y todo
realidad pegada, retazos, costuras y dobleces
girar volviendo a encontrarme y verme a la cara
la percepción o quien soy o quien hubiera sido, desaparecen,
girado no invertido no negado no olvidado, sólo retorcido, enroscado,
todo gira todo vuela todo muere varias veces, siete veces, como un gato
antes, ahora, después, todo
nacer, estar, ya no,
curvado, quieto
mirando
o no
24 de diciembre de 2015
Por Diego Karnoubi
Estoy dispuesto a decirte que nunca fue costumbre
simplemente
yo no
yo no miento
yo no nunca miento
yo no nunca no nunca no "y" nunca miento
sólo oculto alguna cosa vergonzosa
dispuesto estoy a contarte que me rendí pero en mí no fue costumbre
era alegría, mi forma de alegría... a qué olía mi amor en tu cuerpo?
yo no nunca no nunca no "y" nunca miento
sólo callo la vergüenza, desgrano el oprobio
es posible que sienta estas como mis últimas palabras
hacia vos, es posible
que yo no
miento
no
Estoy dispuesto a decirte que nunca fue costumbre
simplemente
yo no
yo no miento
yo no nunca miento
yo no nunca no nunca no "y" nunca miento
sólo oculto alguna cosa vergonzosa
dispuesto estoy a contarte que me rendí pero en mí no fue costumbre
era alegría, mi forma de alegría... a qué olía mi amor en tu cuerpo?
yo no nunca no nunca no "y" nunca miento
sólo callo la vergüenza, desgrano el oprobio
es posible que sienta estas como mis últimas palabras
hacia vos, es posible
que yo no
miento
no
Nada más que un relato
Por Diego Karnoubi
Constante permanente caída de un punto a otro de una altura hasta el cada vez más distante aquí, tropezón del destino. No son varias veces, no fueron reiteradas ocasiones sino la misma y única progresión de sucesos, uno tras otro, repetido en tiempo y forma con la misma cara, en los mismos brazos, el mismo invierno de la caída de tu pulso en el olvido. Ya era tarde cuando nos vimos por última vez, cuando te vi por última vez porque vos no me viste. Y te fuiste flotando sobre el suelo, lo recuerdo bien y no es metáfora, no tenía nada de poético el sentir en tu partida. Y te seguiste yendo una y otra vez, repetidamente, insistente e insoportable. Será que todavía espero algo aún estando seguro que hay cosas que no se curan. Es lo mismo, cada día es lo mismo, cada invierno a la noche y el verano ya se ha contagiado. Yo espero, si vos no venís iré yo a buscarte para que me cuentes por qué no llegaste a saludarme. Estoy seguro que hubieras querido despedirte. Como siempre sucede desde que te fuiste, todos se van.
Constante permanente caída de un punto a otro de una altura hasta el cada vez más distante aquí, tropezón del destino. No son varias veces, no fueron reiteradas ocasiones sino la misma y única progresión de sucesos, uno tras otro, repetido en tiempo y forma con la misma cara, en los mismos brazos, el mismo invierno de la caída de tu pulso en el olvido. Ya era tarde cuando nos vimos por última vez, cuando te vi por última vez porque vos no me viste. Y te fuiste flotando sobre el suelo, lo recuerdo bien y no es metáfora, no tenía nada de poético el sentir en tu partida. Y te seguiste yendo una y otra vez, repetidamente, insistente e insoportable. Será que todavía espero algo aún estando seguro que hay cosas que no se curan. Es lo mismo, cada día es lo mismo, cada invierno a la noche y el verano ya se ha contagiado. Yo espero, si vos no venís iré yo a buscarte para que me cuentes por qué no llegaste a saludarme. Estoy seguro que hubieras querido despedirte. Como siempre sucede desde que te fuiste, todos se van.
14 de diciembre de 2015
Una vez es suficiente
Por Diego Karnoubi
sobrevolando, planeando, flotando en tu canto
adjunto a mis palabras un gesto
compasivo, autoinfligido
justo al descubrir que no habrá despueses
no hay pergaminos
sin contratos, no lo planeaba, fue un apretón de manos
inocencia, ingenuidad o pequeñez
sufrí en estas tierras la falta de razones
prefería juntar rituales que enfrentarme a tu silencio
cada cosa que viene a morir
cada una me recuerda la forma que tenía vivir
sujetado, atado a la carroza, arrastrado por las calles
te sugiero no me busques, no me encuentres
... hubiera esperado otra cosa, había soñado una vez, y una vez es suficiente.
4 de diciembre de 2015
3 de diciembre de 2015
Por Diego Karnoubi
Yo,
como un fantasma
para siempre o parece, un fantasma
o ser, en el mundo de aquellos que declaman amores eternos
Soy,
una pizca de vacío
el sin fin, de soñarte el sinfin
partir de la nada, a través tuyo, hacia la nada
Al fin,
una gota rebalsada
habiendo creído abandonarte a cada paso
irte hablando, cada veinte centímetros, cinco veces por metro cada día
Un fantasma,
que quisiera olvidar a quien lo olvida
suponiendo en orden de importancia quienes fuimos;
a veinte centímetros te extraño, veinte más y vuelvo a hablarte
Yo,
una pizca de vacío
habiendo creído abandonarte a cada paso
a veinte centímetros te extraño, veinte más y vuelvo a hablarte.
Yo,
como un fantasma
para siempre o parece, un fantasma
o ser, en el mundo de aquellos que declaman amores eternos
Soy,
una pizca de vacío
el sin fin, de soñarte el sinfin
partir de la nada, a través tuyo, hacia la nada
Al fin,
una gota rebalsada
habiendo creído abandonarte a cada paso
irte hablando, cada veinte centímetros, cinco veces por metro cada día
Un fantasma,
que quisiera olvidar a quien lo olvida
suponiendo en orden de importancia quienes fuimos;
a veinte centímetros te extraño, veinte más y vuelvo a hablarte
Yo,
una pizca de vacío
habiendo creído abandonarte a cada paso
a veinte centímetros te extraño, veinte más y vuelvo a hablarte.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)