30 de enero de 2015

En la cuesta del olvido

Por Diego Karnoubi


Llegó el sol    es de mañana llegó el sol y nadie más
   de mañana amanecida el sol sin compañía
no hay nadie que habite el espacio en el que faltaste una tarde
llegó, pero solo, con mucha luz que molesta como el resto de la mañana
llegó la luz con la mañana     el objetivo de levantarse, de moverse
llegó el sol     moverse bajo el sol     mucha luz en un día opaco
llegó el alba nombrada     vuelvo a escribir para no ahogarme
el sol la luz moverse llegando a amanecer con el peso de los últimos días
     los días que quedan que son los últimos     deseo que lo sean     últimos días
la luz estancada     el sol se atraganta     los últimos días que deseo sean     molesta
voy a escribir tu mañana     un día voy a escribir tu mañana     ya no te siento
     ni te escucho     ni te veo     ni te pienso
pero es mentira

lo soy





29 de enero de 2015

Te voy a contar

Por Diego Karnoubi


Te voy a contar... o será "esperar" la palabra?
ya sin ganas, sin peros, sin tiempo,
voy a correr tras las ruedas de tu auto,
esperarte en la puerta hasta que vuelvas,

mirarte con brillo en los ojos y en el alma,

voy a desear no haberte conocido, haberte buscado,
desear el final de cada idea para que con ellas vueles,
porque sé que nadie muere de amor, eso es mentira,
yo solo moriré de tristeza, la tristeza de verte habitando mi silencio,

con el hueco en el centro de mis cosas, también tuyas

voy a arrojarme al piso desesperado pero inmóvil
taquicardia de amaneceres olvidados en tu pasado
revelando esto que hoy soy o que no soy, esto que queda
escribiéndote estas palabras, las últimas que nacerán antes del alba.






27 de enero de 2015

Fragmento de "Cien años de soledad"

"Era lo último que iba quedando de un pasado cuyo aniquilamiento no se consumaba, porque seguía aniquilándose indefinidamente, consumiéndose dentro de sí mismo, acabándose a cada minuto, pero sin acabar de acabarse jamás".

Gabriel García Márquez
Fragmento de "Cien años de soledad"

26 de enero de 2015

En parte fue la noche

Por Diego Karnoubi


Fue su forma de reír, su color al hablar. El tiempo de sus palabras al segregarme con alegría. En parte fue la noche que me encontró nuevamente ausente, yo perdido en su recuerdo como queriendo borrarlo todo en mi existencia.

Es el comienzo nuevamente, es el agotador comienzo del olvido. Y por eso en su alegría encontré un motivo para olvidarme (justamente) de mis cosas ausentes y preguntarle, aún sabiendo que sus letras jamás se escribirían, si quisiera sonreír un rato más, pero esta vez ayudándome a arrancar las malezas que cubren cada metro de este páramo en el que he caído.

Entonces, casi aterrorizado, casi inmune a sentir lo que sienten los normales, liberé de su anestesia a mi sonrisa y tejí un par de peros antes de caer vencido. Dije lo que dije, dijo lo que esperaba. Aún vive mi recuerdo traicionero. Aún duele este olvido asesino.



16 de enero de 2015

Por Diego Karnoubi


El tiempo habrá de atropellarnos, a todos habrá de atropellarnos,
el tiempo nos pasará por arriba, sin lastimarnos pero allí arriba,
que llega con la velocidad que nos ignora, el tiempo, que llega,
que te dice la verdad y te llena de silencio,
que te llena de lugares,
que te olvida de personas,
que te insiste y te da pistas,
tiempo que ignoras,
tiempo no espera,
tiempo ausente,

aunque yo algo sé, lo juro, lo vi,

por eso esperaba verte, por el tiempo que llora,
que soñaba o que quizás tiempo que sueño,
que quisiera o más bien tiempo que quise,
la sinrazón del sin sazón de un mundo amargo
del tiempo del amargo del silencio del te espera,
yo te espera, yo te cuento, yo sabía,
las palabras que vendrían y el oprobio que quedaba
reverencia ante quien fuimos, pero olvidaste la parte adusta,
es la del tiempo que siempre llega, allá sola o en mil caricias,
pero en las mías el tiempo espera,

o yo te espera, o yo soñaba, o yo en silencio del tiempo en tu compañía.


15 de enero de 2015

Aguardando

Rodeado de no poderes, de gente que perdió el alma o que la empapeló de espejitos de colores. Buscando una mirada para compartir cualquier tarde con sonrisas y fosforitos. Esperando que alguien entienda lo que aún yo no he podido. De a pasitos o saltitos, de a poco o como tromba. Soñando o ya vencido, pero esperando que exista aunque sea en el olvido.


6 de enero de 2015

La piedra

Perdí una piedra,
cayó en mi camino hacia sus ojos,
y volví sobre mis pasos a buscarla,
pues allí tropecé con la roca perdida...

No vi mi piedra en el camino repetido,
no vi nada y tropecé buscando tus ojos,
no vi el camino, buscaba desesperado,
de mi piedra esquiva y de su traición

de tu mirada y una razón para poder entenderlo