16 de enero de 2015

Por Diego Karnoubi


El tiempo habrá de atropellarnos, a todos habrá de atropellarnos,
el tiempo nos pasará por arriba, sin lastimarnos pero allí arriba,
que llega con la velocidad que nos ignora, el tiempo, que llega,
que te dice la verdad y te llena de silencio,
que te llena de lugares,
que te olvida de personas,
que te insiste y te da pistas,
tiempo que ignoras,
tiempo no espera,
tiempo ausente,

aunque yo algo sé, lo juro, lo vi,

por eso esperaba verte, por el tiempo que llora,
que soñaba o que quizás tiempo que sueño,
que quisiera o más bien tiempo que quise,
la sinrazón del sin sazón de un mundo amargo
del tiempo del amargo del silencio del te espera,
yo te espera, yo te cuento, yo sabía,
las palabras que vendrían y el oprobio que quedaba
reverencia ante quien fuimos, pero olvidaste la parte adusta,
es la del tiempo que siempre llega, allá sola o en mil caricias,
pero en las mías el tiempo espera,

o yo te espera, o yo soñaba, o yo en silencio del tiempo en tu compañía.