26 de enero de 2015

En parte fue la noche

Por Diego Karnoubi


Fue su forma de reír, su color al hablar. El tiempo de sus palabras al segregarme con alegría. En parte fue la noche que me encontró nuevamente ausente, yo perdido en su recuerdo como queriendo borrarlo todo en mi existencia.

Es el comienzo nuevamente, es el agotador comienzo del olvido. Y por eso en su alegría encontré un motivo para olvidarme (justamente) de mis cosas ausentes y preguntarle, aún sabiendo que sus letras jamás se escribirían, si quisiera sonreír un rato más, pero esta vez ayudándome a arrancar las malezas que cubren cada metro de este páramo en el que he caído.

Entonces, casi aterrorizado, casi inmune a sentir lo que sienten los normales, liberé de su anestesia a mi sonrisa y tejí un par de peros antes de caer vencido. Dije lo que dije, dijo lo que esperaba. Aún vive mi recuerdo traicionero. Aún duele este olvido asesino.