9 de febrero de 2016

Simplemente lo es

Por Diego Karnoubi


El problema es tanta fantasía, vivir el sueño de un modo tan natural que se olvidan hasta las columnas del mundo que lo sostiene. Es verdad, te imaginé en una historia para siempre de esta finita y pequeña porción de vida. El problema es tanta ilusión desesperada por concretarse, encajada en un mundo de reglamentos, extraños valores, palabras que resbalan sus intenciones y se convierten en un adiós sin siquiera sentir vergüenza. El problema fue haber escapado un día sin voluntad de regresar. Haber fijado la distancia a miles de vidas diferentes y poblar el ideal de mi destino con la caricia menos probable, el lugar más lejano, las palabras menos nombradas. Un día imaginé, mientras escapaba de mi historia, una nueva historia con más luz, con otras caras, con tu mirada. Pero hoy me di cuenta, sentado en mi sillón de pana gris que sólo estoy escapando y no logro detenerme. No hay llegada, no hay camino, nada es más de lo que yo hubiera imaginado. Atascado en este mundo tan real, alejado de aquel que hubiera creado para esconderme de sus voces. Hoy me di cuenta, si bien pude crear algo de magia, que la única forma de vivir mi fantasía es convertirme en una, la propia idea de las cosas, lo que no es pero quisiera que sea.

De pronto levanto la vista y te veo tan cerca, el pasto es tan verde, hay pájaros y mariposas y están mis gatos y gente a la que quiero y que me quiere. De pronto es todo tan lindo que dudo que vuelva. No sirve de nada. Aquí me quedaré a vivir hasta el día que la realidad me llame al olvido para siempre. Aquí me quedo porque es más lindo. Simplemente lo es.