2 de mayo de 2015

Quince minutos

Por Diego Karnoubi


En un cuarto de hora se apagarán tus caricias raspadas aquí,
será dentro de un rato que no es ahora y que nunca será ahora;
después, quince minutos tal vez contando a partir de... ya...
cada vez es ya, cada vez que te leo es ya, cuando te nombre te recuerdo o te hablo es... ya...
cuarto de hora hacia el futuro, el olvido, el desapego, es ya

tres de cinco minutos durante toda mi vida consciente,
he decidido hacerlo en aquel momento preciso
y cada vez que te vea comenzará la cuenta regresiva
hacia saber que ya no te siento, a partir de ahora o en quince minutos perdidos.