2 de diciembre de 2014

Sentido opuesto
Por Diego Karnoubi

Es que a veces uno va por la calle, manejando del lado que corresponde, y de pronto te das cuenta que a esa calle le cambiaron el sentido, así de golpe, casi en segundos y sin avisar; y te encontrás de contramano sin saber si frenar o seguir hasta ubicar una salida segura. Mirás para un lado, mirás para el otro, preguntás sin esperar respuestas cuestiones que a nadie interesan. Volvés a mirar para un lado, después a otro punto lejano; entonces sencillamente dejás que el tiempo pase sin cuestionar nada más. De contramano, así de golpe, sin que siquiera lo noten. Así cambia el sentido de las cosas, sin formularios de reclamo y sin atención al cliente; y con la única noción de saberse equivocado al momento de volver por una calle que dirige hacia el lado opuesto de las cosas.