21 de marzo de 2016

Hora

Por Diego Karnoubi


Es hora de dormir, o de olvidar, o de cansarse; de dejar de buscar lo que no puedo dejar de buscar, de no pasar y mirar de reojo no de frente ni por donde o en qué lugar la prueba de que aún permanece ocupando el sitio, ese sitio, pisando mis pasos, muriendo mis días vividos, muriendo cualquier día de su ingrato, viviendo lo que secó en tu alma tan colmada de desinterés que dan ganas de gritar "injusticia". Tan. Es hora. No sé si será fácil, tan fácil, en este caos de recuerdos que es mi vida no olvidada justo después tuyo, un poquito antes de esto que ahora creo ser. Y lo que queda del porvenir que está tan lleno de gusto a destierro.