26 de febrero de 2016

Reírse diferente

Por Diego Karnoubi


Todos tenemos nuestra forma de sonreír y ninguna debería ser puesta a juicio. Trato aquí de entender y explicar algunas preguntas que me hago. Y lo primero que me viene a la cabeza es su significado. Es un reflejo de felicidad de la más pura? La felicidad en su medida justa en un momento bien marcado, delineado por un comienzo y final definible. Será?

Porque al hablar de risas sabemos que son tan distintas y caen al vacío de un instante incalculable por motivos tan disímiles. Y cada cual a lo suyo diríamos. La risa es como una huella digital de la personalidad. Están los que explotan tan sonoramente que difícilmente haya alguien en el barrio que no se entere que tan feliz estaba. Aquel que no abre la boca y con una mueca nos pinta un sueño de aceptación y complicidad. Está la risa aguda, la risa "canto de pájaro", la risa atragantada y la risa mojada, esa que se produce en el mismo instante en que estábamos tomando algo. La risa de foto. Todas esconden algo, puede ser, pero es tan visible su color alegría que nadie puede negarse a acompañar el momento al menos con otra risa más pequeña que comparte esencia y voluntad.


Pero también, y aquí es donde nacen todas mis dudas acerca de lo contado, hay quienes prefieren reírse sin reír, la risa sin alma ni libertad. Son risas coloridas y que dejan tan vacío todo, que al producir el contagio se genera una extraña empatía de felicidad ausente dejando sólo a la voluntad de esa alegría reflejada ocupar el puesto de combatiente y cabeza de una idea absurda de creer que lo que aparenta alegría es alegría, y que las propias dudas y debilidades serán tapadas por la encantadora mueca de nada, pintada de sonrisa y perseverancia.

Como si la felicidad radicara en conformarse con un dibujo de sonrisa. Como si todo el trabajo puesto en empatizar con esa alegría diera algún fruto que no sea el mismo vacío, la misma partida de las cosas, abrazos, silencios cómplices. De alguna manera estas sonrisas me hacen pensar si la felicidad existe o en este mundo sólo hay buenos y malos actores adentro de cada uno de nosotros.

No voy a negarlo, trato de no reír cuando no tengo motivos, y desde chico si me levanto feliz me cuestiono la felicidad. En algún lugar perdí lo espontáneo de las cosas y nada pasa por delante sin que me pregunte por qué pasó, a qué debo atribuírselo, quién estará ganando y quien perdiendo por ese pasar. No lo siento un premio, pero es así. No pretendo ser distinto porque "ser distinto" sería dejar de ser, convertirme en nada. Y como de cada cosa se puede sacar lo bueno, en mi caso lo bueno está en detectar cada detalle de cada cosa, de cada persona, de cada lugar y cada palabra. En todas las preguntas viven todas las respuestas. Por eso creo que encontré algo en una sonrisa, lo vi en una foto, vi los ojos que no coinciden con la boca y la mueca alegre que es tan trágica como incierta.

Seremos actores? La risa es exhibición impúdica de todo lo que quiero que los demás vean de mí? Es exhibir lo que uno no siente pero quisiera? Es actuar un reflejo? Esa risa es a veces un reflejo de nuestra imposibilidad de ser felices? Hay estornudos de resfrío y estornudos alérgicos. Hay risas alérgicas? Risas felices? Risas de no supe acompañarte pero te regalo esta mueca? Hay risas de lástima? Hay en algún lado algo de felicidad oculto detrás de la curvatura de una boca capturada para que el resto lo pueda apreciar? Eso de reír para una foto constante que nos saca la vida.

Ya no puedo mirarte a los ojos sin preguntármelo. Esa risa que tenías el otro día, qué tanta felicidad tenía en su interior, cuánto de lástima, cuanto de ganas de estar en otro lugar? Todos tenemos una forma de sonreír y ninguna debería ser puesta a juicio; pero sucede que no puedo dejar de preguntarte en qué momento tu risa dejó de ser feliz.