12 de septiembre de 2010

Humanidad comprometida

Por Diego Karnoubi

De los quintos del fin de la parte de algún dicho disimulado en justificar quien sabe que cosa que uno no querría que nadie sepa y sin embargo lo escupimos como idiotas al momento de la imprudencia, pero imprudencia voluntaria al fin para quedar desnudos ante el público atónito que también disimula sus obscuros señalando al culpable de las culpas que en nada se parecen a la máscara que usan para ocultar sus intenciones. Por qué será que esta vez no hablamos de razones ni de esperanzas. Por que harto de escucharlos regodearse de morales inventadas para un mártir, no hacen más que embarrarse en el lodazal de sus culpas lavadas de tanto ser ignoradas. Al fin llegaremos al mismo sitio, emparejados de humanidad y buenas intenciones, escondidos tras bambalinas para que nos escuchen sólo en parte. Y seremos tan humanos como sinceros... pero sólo a la hora del silencio.