14 de mayo de 2010

Jacinto Fombona Pachano - La flor


Nada. Sino que la flor
muerta afuera en los campos,
hecha trizas por el viento,
pisada por los hombres,
los carros y las bestias,
está adentro, incólume, en su ausencia.

Nada. Sino que el perfume
huyó del campo
como de la memoria.

(No pueden
guardarse en parte alguna
los perfumes ya muertos,
los perfumes, cuando vivos, tan sabios
para resucitar las cosas
que una vez tocaron).

Nada. Sino que la flor
sin perfume estaba allí:
no tenía ayer
ni mañana ni presente.
Era la flor de no sé cuando
ni de dónde ni cómo.

La flor de espejo, incólume, extática.
Imposible a mis manos y a mi aliento.

La flor de ausencia,
sin perfume, contacto,
ni presencia.


Jacinto Fombona Pachano
Venezuela (1901-1951)