15 de diciembre de 2009

Gracias

Por Diego Karnoubi


Nada más fue tu color, el opaco crujir de tus pasos señalando el camino contrario. Era sólo cuestión de segundos entender que no habría otra forma de frenar que no fuera chocando contra las palabras. Fue mi falta de verdades que me hicieron descreído. Tu falta de sonrisas que me alejaron de golpe. Y de pronto la noche se hizo más noche y lo oscuro de las calles parecía apagarse un poco más. Y solamente eso, así los silencios y alguna lágrima. Un poco de realidad y otro tanto de supuestos. Un poco de distancia y un todo que es tu amor. Pero fuimos sinceros por un rato por más que no siempre signifique una alegría... y por eso, gracias.