21 de octubre de 2009

Suele suceder

Por Diego Karnoubi


Suele ser así, eso de empezar la vida con mirada incógnita.
Suele suceder, cuando perdemos por primera vez eso del llanto eterno que dura las cien vidas que vivimos y la única que sentimos propia.
Suele suceder, cuando descubrimos a su voz invitándonos a sonreír eso de temblar de terror y pensar en todo lo que podría pasar, aquello de perder la paciencia, su mirada, el cariño que regresa quien sabe por cuanto tiempo y nos acaricia con sus silencios.
Suele pasar esto de extrañar por las mañanas su color a puro amor y recordar a través de una lágrima sus manos lindas, su promesa de querernos ahora y tal vez dentro de un rato; y que empecemos a necesitar más y más de sus abrazos.
Suele sentirse cálido, blanco, soleado, esto que el paso del tiempo nos recuerde que aún estamos cerca.

Y suele volver esta sonrisa, cada tanto; cada vez y siempre que te veo sonreír a mi lado.